La Red PaPaz y otras organizaciones reclaman al gobierno de Colombia ampliar la regulación publicitaria de ultraprocesados dirigida a niños, niñas y adolescentes.
La influencia de la publicidad y el marketing digital dirigidos a niños, niñas y adolescentes es un hecho, en especial en los entornos digitales. Por lo que la promoción masiva, bajo el uso desmedido de estrategias poco éticas, de productos ultraprocesados orientada a las infancias es una realidad expuesta que debe ser enfrentada con políticas públicas y leyes que las regulen.
Ante esta situación, la Red Papaz y otras organizaciones realizan la campaña “No comas más mentiras” en Colombia, con la que busca generar conciencia en la población y en los decisores políticos sobre cómo la publicidad de productos comestibles y bebidas ultraprocesadas ha cambiado la manera de alimentarnos, y la urgencia de regular el uso de las prácticas del marketing para proteger la salud de niños, niñas y adolescentes.
Esta campaña presenta mensajes por medio de distintas plataformas en la que expone la evidencia científica de cómo esta publicidad incentiva el consumo de ultraprocesados en esta población, desplazando una alimentación real y poniendo en riesgo a las infancias de desarrollar enfermedades no transmisibles (diabetes, padecimientos cardiovasculares y varios tipos de cáncer).
Advierte que las industrias de los ultraprocesados, o comida chatarra, “usa diferentes estrategias de marketing atractivas y éticamente cuestionables”, como incentivos; presencia excesiva del marketign en los ambientes físicos cotidianos de niñas, niños, adolescentes y sus cuidadores; entornos digitales y la extracción y aprovechamiento de datos personales
“El márquetin de productos ultraprocesados representa una amenaza importante para el cumplimiento de los derechos humanos, incluidos el derecho a la salud, a una alimentación adecuada y nutritiva, a la privacidad y a estar libre de explotación económica”, explican a través del portal de la campaña donde recogen firmas para exigir al Estado colombiano regular los ambientes escolares y la publicidad de comida chatarra.
Te puedes sumar a esta campaña con tu firma en: No comas más mentiras
En Uruguay
El año pasado, en el marco del Día Mundial de la Alimentación, la Organización Multidisciplinaria para la Integración Social (OMIS) realizó en Uruguay la campaña “Basta de publicidad chatarra” (#bastadepublicidadchatarra), en la que solicitaron la regulación de publicidad y marketing de productos alimenticios ultraprocesados, en particular centrados en la protección de las infancias.
Esta campaña de OMIS incluyó reuniones y conversatorios con autoridades y decisores de políticas públicas, charlas, publicaciones de material de apoyo, así como la difusión de mensajes sobre el tema en sus redes sociales.
La importancia de la regulación
Recientemente Saludable Saberlo realizó el webinar “Cómo usa la industria el marketing digital y la publicidad engañosa para promover productos comestibles dañinos a la salud?”, en el que expertos en torno a este tema abordaron la manera en que las estrategias publicitarias en el entorno digital de los ultraprocesados atenta contra el derecho a una alimentación saludable para millones de niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe.
“Los adolescentes no solamente están influidos por la publicidad que está dirigida específicamente a ellos, por ejemplo a través de un influencer o del diseño gráfico, sino que en realidad reportan ser influidos por cualquier tipo de publicidad de productos que ellos suelen consumir o que les gustan; y esto lo que nos marca es la necesidad de ampliar el foco cuando pensamos en aspectos regulatorios de la publicidad dirigida a estos segmentos a pensar en reducir la exposición de estas poblaciones a cualquier tipo de publicidad”, expresó Gastón Ares, ingeniero alimentario Gastón Ares
En tanto que Jaime Delgado, excongresista peruano, abogado y administrador de empresas comprometido con la defensa del Consumidor, llamó la atención ante la urgencia de actualizar las regulaciones ya existentes.
“Lo que tendríamos que hacer es actuar con mucho más agilidad en la regulación, porque el derecho siempre ha estado detrás de los acontecimientos, años detrás, pero es que las cosas están evolucionando con tal rapidez que tenemos que lograr que el derecho y la regulación avancen de manera más acelerada, porque las estrategias que se utilizan para burlar las normas son frecuentes”.
Durante este webinar, Susana Sandoval, experta en comunicación estratégica y miembro de la Red PaPaz, reseñó que restringir la publicidad de ultraprocesados a la que están expuestos niños, niñas y adolescentes es una de las políticas públicas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, que también incluyen el etiquetado frontal de advertencia, los impuestos a las bebidas azucaradas y ambientes escolares alimentarios libres de ultraprocesados”.
Mientras que Claudia Nieto Orozco, consultora de Unicef para el monitoreo de marketing digital de alimentos y bebidas ultraprocesadas, llamó la atención ante los desafíos regulatorios frente a este tipo de publicidad en las redes sociales y el uso de los datos personales,
“Actualmente estas empresas no tienen un código de conducta vinculado con alimentos. Hay algunos trabajos que tratan de explorar esos códigos y ven que efectivamente son nulos. Entonces creo que ahí una de las claves es hacer responsables a las redes sociales por el uso de esos datos y por ofrecernos consumir productos con determinadas características”.
Agregó que es en este punto que aparece la complejidad de regular a estas grandes empresas. “Creo que una de las potenciales formas de comenzar a avanzar es exigir, como está haciendo Australia, una mínima edad para tener redes sociales, pero obviamente hay mucho que trabajar para que las empresas sean responsables del uso de la información para promover productos no saludables”.