- En menos de dos semanas, más de 100 mil personas se han sumado a la iniciativa de hacerles llegar a los panelistas una carta colectiva.
Ciudad de México. 25 de junio de 2024.- Más de 100 mil personas han firmado la carta
colectiva en defensa de los maíces nativos, impulsada por la Campaña Nacional Sin Maíz
No Hay País, la Alianza por la Salud Alimentaria y la Demanda Colectiva Maíz.
A través de un ejercicio ciudadano, se envió por medio de una plataforma de recolección
de firmas, un correo electrónico dirigido a Christian Häberli, Jean E. Kalicki y Hugo
Perezcano Díaz, quienes han sido designados como panelistas para decidir la controversia
sobre maíz transgénico, con el fin de sensibilizarlos acerca de la importancia que los maíces
nativos tienen para la cultura, el medio ambiente, la salud y la alimentación en México.
Asimismo, representantes de los gobiernos de México y Estados Unidos también han
recibido la misma cantidad de mensajes.
Cabe destacar que, durante la recolección de estas firmas, se presentaron diversos intentos
de vulneración de la seguridad digital del sitio web de la campaña Sin Maíz No Hay País,
así como su página de Facebook. También se tiene conocimiento de que, en días
anteriores, las cuentas de correo electrónico de los funcionarios de la Secretaría de
Economía bloquearon la dirección de correo electrónico desde donde se les estaban
haciendo llegar las cartas de las y los ciudadanos.
Desde octubre de 2023, los tres panelistas han recibido los argumentos de los gobiernos
de México y Estados Unidos, así como las opiniones técnicas de entidades no
gubernamentales, sobre la importación de maíz transgénico de Estados Unidos a México
en el marco del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
De acuerdo con las disposiciones del T-MEC, los panelistas deberán celebrar audiencias
públicas, que se llevarán a cabo en la Ciudad de México del 26 al 27 de junio, en donde
representantes de los dos gobiernos podrán presentar sus opiniones de forma oral. En este
contexto, la carta busca que los panelistas escuchen también la opinión de la sociedad
mexicana, así como de sectores de la sociedad estadounidense y canadiense que apoyan
la diversidad biocultural y la alimentación sana.
La carta enviada argumenta que no existen análisis de riesgo ni estudios científicos que
evalúen el impacto en la salud del consumo de maíz genéticamente modificado en una dieta
como la mexicana, en donde cada persona consume, en promedio, once veces más maíz
que las personas en Estados Unidos. Por ende, la carta argumenta que, ante esta falta de
certeza científica, debe aplicarse el principio precautorio: ante sospechas fundadas de
riesgos para la salud pública o el medio ambiente, se deben adoptar medidas protectoras
para consumidores y ecosistemas.
La investigación científica, por el contrario, ya ha detectado contaminación genética de
variedades nativas mexicanas con genes de las variedades modificadas e importadas
desde Estados Unidos. Esta contaminación pone en riesgo, en primer lugar, la diversidad
biocultural de México. En la medida en la que nuestro país funge como un inmenso banco
de semillas viviente y actualizado para el resto de la humanidad, la contaminación genética
también pone en riesgo la siembra de maíces en muy diversas latitudes alrededor del
mundo.
Como centro de origen, domesticación y diversificación constante del maíz, México se
encuentra en la posición de ofrecer al resto del mundo maíces adaptados a condiciones
ambientales extremas, como las que se acentúan debido al cambio climático. En este
contexto, la contaminación de las variedades nativas puede afectar no sólo a las y los
consumidores en México, sino en todo el mundo.
La carta explica también que el argumento de que la prohibición del uso de maíz
genéticamente modificado para masa y tortilla afecta las importaciones de maíz de Estados
Unidos es una falacia, pues dichas importaciones se usan, en su abrumadora mayoría, para
forraje y usos industriales.
En las dos semanas en las que las y los mexicanos han podido firmar la carta, la iniciativa
ha sido respaldada por organizaciones como Mujeres Incendiarias y comunicadoras de la
ciencia como Cristina Ayala, Laura Moreno y Sofía Probert.
La carta puede ser firmada en el enlace:
https://elpoderdelconsumidor.good.do/es/defensadelmaiz/defensadelmaiz/
Ver rueda de prensa: