¿Cómo regular la publicidad de alimentos afectan la salud de niños y niñas?

Desde la aparición de las redes sociales, la industria de los alimentos ultraprocesados tiene un enfoque particular por la niñez y la adolescencia a través de la publicidad y el marketing en las distintas plataformas y aplicaciones (apps).

Y aunque desde hace décadas los Estados han establecido legislaciones en cuanto a la difusión de publicidad dirigida a los niños, niñas y adolescentes, en la actualidad muchas de ellas han quedado desfasadas debido a que no contemplan los nuevos retos que ha implicado el internet y las redes sociales.

Por eso, mucho del esfuerzo actual para contrarrestar la publicidad y el marketing de alimentos ultraprocesados dirigida a la niñez y la adolescencia está siendo dirigido a actualizar las legislaciones y crear nuevos parámetros legales en los países en los que no existen, entre otras medidas y sugerencias que compartimos a continuación.

  • Que las políticas sean obligatorias, sino, no se van a cumplir. Y que los Estados sean vigilantes en su aplicación.
  • Que estas políticas protejan a los niños y adolescentes de todas las edades.
  • Utilizar un modelo de perfil de nutrientes dirigido por los Gobiernos para clasificar alimentos cuya comercialización se restringirá.
  • Ser lo suficientemente integral (incluir todos los aspectos) para minimizar el riesgo de migración del marketing a otros medios, a otros espacios dentro del mismo medio o a otros grupos de edad.
  • Se deben abarcar todas las técnicas de mercadotecnia utilizadas en todos los canales de comunicación (incluyendo escuelas y otros lugares donde los niños, niñas y adolescentes se reúnen y pasan tiempo, sumando a este criterio los eventos deportivos y recreativos).
  •  A la promoción y publicidad «dirigida a la infancia» debe incluirse aquella destinada a los adultos, pero vistas por los niños en los medios de comunicación, tanto tradicionales como no tradicionales (redes sociales).
  • Las bebidas que contienen edulcorantes no calóricos (aditivos alimentarios que pueden agregarse a los alimentos y bebidas, en reemplazo del azúcar – como el aspartamo, ciclamato, sacarina y sucralosa) no pueden anunciarse a los niños.

En la actualidad estos son los países de la región que tienen políticas regulatorias de publicidad de mayor alcance: México, con cuatro, Panamá, una; Costa Rica, una; Ecuador, dos; Perú, dos; Chile, siete; Uruguay, una; y Argentina con siete. De estas legislaciones, cinco abordan el tema de los empaques de los alimentos; tres a la publicidad en televisión y otras tres a cine; dos al espectro radial y siete a los espacios escolares.

Esto es Saludable Saberlo.

*Recomendaciones expuestas por Cecilia Bustos (UNICEF, México) en el panel de “Publicidad digital, una violación a la salud, privacidad y autonimía de niñas, niños y adolescentes”. 11 de abril de 2024.

Ver el panel aquí: 

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